Olvera: el pueblo blanco más blanco que nunca

Foto de Sesca Tirismo Activo

Nevó en estas calles hace unas semanas y tuvimos que rebuscar en los armarios para encontrar los guantes, los gorros, los pantalones impermeables y las botas de agua. !Ay no, las botas de agua estaban a mano porque este invierno, si algo ha traído, ha sido agua!
A mi me gusta el invierno, el verano, la primavera y sobre todo, el otoño. Como me gusta todo, adapto mi cuerpo a cada estación y disfruto de ella. Bueno, para ser sincera, la primavera la prefiero en postales ( mucho polen para mi pituitaria!!). Pero este bendito invierno que ha llenado nuestros pantanos hasta arriba y va a dar tanto trabajo a los pintores ( vivan las humedades anticrisis) nos ha permitido lucir botas chic, llevar impermeables de lunares y perder tres o cuatro paraguas.
Me gusta la mesa camilla, el té verde de la sobremesa,la película de los sábados después de comer y escuchar la lluvia en la cama. También adoro caminar pisando charcos, elegir paraguas nuevo cuando pierdo el último y pasear por la Vía Verde aunque tenga que esperar en los túneles a que descampe.

Una de las cosas que más me gustan del invierno en Olvera es subir por la calle Mercado y mirar hacia el castillo para disfrutar de la peña mojada. Este pueblo blanco de la sierra norte gaditana tiene tantos rincones coquetos... desde la calle Manco hasta la calle Pozo, la calle Peñón ( a la que dedica un tema Kiko Veneno en su Joselito)  y la calle Socorro (Socorro!!! cómo bajo la calle!!)...
Este mágico lugar de la sierra norte de Cádiz  está lleno de calles empinadas, así que el invierno, resbala. Pero qué bien le sienta.

 Foto de Jerónimo Rojas

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 Te van a faltar maletas!!