Mayo

Mayo siempre se asoma a mi vida cargado de antiestamínicos. Esto ha provocado que no me guste demasiado, digamos que le tengo manía. Tampoco me gusta que abril se acabe por su culpa y siempre tarda demasiado en llegar junio. Es el mes de las limpiezas, de las vaporetos, del desmantelamiento de las buhardillas y del cambio de ropa. Es el mes de la dieta para entrar en el bikini, de reorganizar el menú porque ponen mala cara a las lentejas y de cuadrar fechas para que no se agolpen las cenas, caminatas, bodas, comuniones o cicloturistas.

Eso sí, este puñetero mayo pone  unos colores en los campos de estos alrededores, en los cielos de estas tierras, en los patios de estas casas...que me dejan con la boca abierta. Y no debo abrirla mucho que se me cuela el polen del olivo y el aroma del trigo y conquistan mis pulmones y hacen reina a mi asma.

Yo, que abandero el camino a pie en contra de los perversos automóviles que hacen que las calles parezcan carreteras, tengo que tragarme mi orgullo y conducir en las mañanas o tragarme la rupatadina y conducir en las tardes. Mayo, échate a un lado, anda...

Sólo le perdono estos rincones de los que me enamoro cada día. Mis vecinas tienes unos jardines en sus macetas que me hacen agotar la batería de mi smartphone y saturar mi instagram con tanta flor llamativa. Las que no nacen en macetas queridas, brotan de las paredes para hacerse querer. Las amapolas que rodean este lugar están locas de amor por la flor del olivo.

Foto de Alan Crossley

Bajo por la calle Maestro Amado y sé que me pretende seducir un balcón lleno de geranios para que ame a este mes que se escribe con y griega. Con lo que a mí me gustan los yogures griegos...

 Está la estación para que se llene esto de visitantes ( que vengan de Cangas,de Ulm, de Tokio, de Albacete, de Geel, de Carcassone y hasta de Ourense) y se enamoren. Y ya enamorados, duerman en estas camas grandes y frescas que tenemos por Olvera.

                                                                                                                             Foto de Juan Ortega

Puedes visitar este y muchos más lugares en Blogger Traveller Mayo y entonces no querrás deshacer nunca la maleta.