Esta semana me metí en la cocina, busqué unos tarros de cristal, y me puse a envasar deseos. Tenía que elaborar con amor los deseos que les iba a dedicar a unas amigas grandes que cumplieron en junio.
El envasado de deseos no se hace en una tarde, hay que buscar los deseos, dar su punto de cocción y colocar una etiqueta en cada uno de ellos.
Los deseos han de estar representados en objetos que puedas introducir en el tarro porque de lo contrario necesitarás una olla en lugar de un bote de cristal.
Has de poner el corazón en cada uno de ellos y decirlo y explicarlo. Lo que no se dice no existe.
No olvides la salud, que es la sal en la cocina.
Ni una pinza bien bonita, que sujetar es algo importante en la vida. A veces que hay que sujetar, otras, necesitamos que nos sujeten.
Se mete todo en el tarro, no se le hace el vacío y se lleva a su destino. Este regalo no es de apertura inmediata. Se abre en casa, a solas, saboreando los deseos.
Estoy enlazando este post a la fiesta de enlaces del blog Personalización de Blogs
Muy original! Ideal para hacerlo con mis hijas! Así saborean lo satisfactorio que es regalar cosas DIY!
ResponderEliminarBesos
Anna
Y el placer de regalar deseos en vez de cosas!!
EliminarQué bonito y qué gran idea :)
ResponderEliminarGracias!! Ponlo en práctica, hacerlo es un placer.
EliminarQue idea tan bonita!!! Me encanta eso de regalar buenos deseos...
ResponderEliminarUn beso
Gracias Paty!!! A ver qué nos propones para agosto!!
Eliminaralucinante, precioso, maravilloso, como lo defino?? me ha marcado
ResponderEliminarmuchas gracias!
Saena, lo que más me gustó fue pensar en los deseos para regalar.Gracias ;^)
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