sábado, 20 de noviembre de 2010

Educar para prevenir


Nos vamos acercando al dramático encuentro con las cifras de mujeres muertas a manos de sus compañeros,ex maridos, parejas, novios, exnovios y otras variedades relacionales. Cada 25 de noviembre una voz colectiva se alza para denunciar la violencia machista. Las declaraciones de intenciones son muy importantes, siempre hay alguien que el año anterior no estuvo y esta vez la conciencia lo atrae hasta la manifestación. Y es un hombre.Necesitamos voces del otro lado que nos ayuden a cambiar esquemas mentales de poder.

Además de las 74 mujeres muertas en España en lo que va de año, habrá también otras cifras trágicas de:
- Niñas a las que han practicardo la ablación del clítoris en el cercano norte de Africa.
- Mujeres chechenas a las que han raptado sus futuros y desconocidos maridos.
- Mujeres afganas a las que no se les está permitido salir a la calle ni mostrar su rostro.
- Niñas y Mujeres que han desaparacido en Ciudad Juarez.
- Mujeres que han sido condenadas a la lapidación por adulterio en Somalia.
- Niñas menores de 10 años a las que han casado con hombres que doblan la edad en Gaza.

Y habrá, también:
- Adolescentes a las que su pareja les prohíban llevar determinada ropa, les prohíban salir con otros amigos, o estén obligadas a responder con "pitadas" cúando están en casa o cúando salen, las amenzacen con abandonarlas si no mantienen relaciones sexuales o las insulten y ridiculicen delante de los amigos...
La medida del nivel de violencia consentida oscila según el lugar donde te toca nacer. Nosotros, que vivimos en un país donde se legisla para que hombre y mujeres vivamos en igualdad, tenemos la obligación de perseverar en la educación para hacer a nuestros hijos mejores que nosotros, siempre mejores.

La educación en igualdad puede salvar vidas.