sábado, 20 de febrero de 2010

De diosas y santos


Algunas de las cosas que pasan en mi pueblo, pasan también en el resto del mundo y esto nos sitúa en el mismo plano, la glocalización no discrimina. Se trata del concurso de diosa y ninfas del carnaval. El carnaval, que todo lo llena de humor y el concurso de belleza, que todo lo tiñe de sexismo.

El hecho: El ayuntamiento organiza el concurso y las chicas se presentan a esta elección libremente y un jurado de adultos valora las cualidades físicas que las hagan merecedoras de pasear en carroza un día.

El contexto: las instituciones públicas ( ayuntamientos, centros educativos...) no cesan de argumentar y llevar a la práctica programas y acciones de igualdad entre hombres y mujeres, de coeducación, medidas de conciliación, educación en valores, estrategias para erradicar los estereotipos sexistas...en favor de una ciudadanía cada vez más libre y más justa, en favor de la educación de los futuros hombres y mujeres que habitarán estos lugares y serán nuestros educadores, gobernantes, empresarias o artistas.

El antes: Esto fue así desde la época franquista y ha perdurado, en el tiempo, con gobiernos socialistas y comunistas. Para ganar una guerra hay que ir ganando batallas y yo también perdí las mías.

El durante: Que esta costumbre llegue a nuestros días convertida en trajes de princesa y treshorasdepeluqueríaymaquillaje, que esta anticuada ceremonia permita a las adolescentes luchar y pelear por ser la más bella, que las madres y los padres no nos sintamos responsables de sugragar estos menesteres en contra de los que enseñamos, que por culpa de este paripé no tenga valor nada más en la noche que abre el carnaval y que nadie haya logrado cambiar este sistema, glocalizado, este absurdo juego de cuerpos que desbancan a las personas como personas y las convierten en objetos.

El despúes: Me ha llegado la onda de que se pretende ampliar el modelo a la feria de San Agustín y estoy por encomendarme a la virgen de los remedios, que es mujer y seguro que entiende que no podemos estar haciendo leyes que nos igualan y políticas reales que nos sientan a la misma mesa y, a la vez, potenciando concursos de ninfas, reinas, vendimiadoras, piconeras o damas...

El colmo: no me hagan hablar de esto mismo, pero con niñas y niños imitando a los mayores...que ya no me quedan santos...

1 comentario: