Tengo la suerte de desayunar conversando. Mucha gente tiene que limitarse a masticar y beber sin interrupción alguna, centrando el momento de la primera comida en el instinto de supervivencia, al margen del mundo. Yo no, yo desayuno charlando, así que debo repartir mi tiempo entre la masticación, mi relato, sorber, afinar la repuesta, conseguir no quedarme sin tomate, soltar una carcajada discreta o intentar llevar las dos, a veces, tres, conversaciones de la mesa sin perder de vista el café con leche.
Tengo la suerte de desayunar con gente a la que conozco desde hace años y con la que me relaciono, generalmente, sólo en este bendito momento. Compartimos debates en torno a programas televisivos, noticias de última hora, gustos gastronómicos, economía de estado,condiciones de hipotecas, intervenciones quirúrgicas familiares, soluciones a la economía debilitada,estética, finiquitos, viajes, foros, deporte y hasta política municipal.
Somos 4,5,6 ò 7, incluso hemos llegado a ser 8 y 2. Pertenecemos a circulos de amistad diferentes, cada cual tiene unas prioridades en la vida, militamos en diferentes posturas políticas ( según el día), cada cual tiene un particular estilo en la ropa, en las formas, en el uso del lenguaje. Y el grado de paciencia, compromiso, optimismo o volumen oratorio varía en función del día o de la conversación...
Tengo la suerte de conversar mientras desayuno con gente de la que aprendo mucho y a la que me gusta regalar sonrisas. Y si tengo un día malo, son capaces de aguantarme el morro o zarandearme la tristeza. No nos conocemos mucho más, pero nos hacemos felices mientras alimentamos el alma.
Esto demuestra que la actitud está por encima de todo lo demás y que endulzamos con respeto cada café. Bueno, ellos suelen tomar colacaos y descafeinados!!
Tengo la suerte de desayunar con gente a la que conozco desde hace años y con la que me relaciono, generalmente, sólo en este bendito momento. Compartimos debates en torno a programas televisivos, noticias de última hora, gustos gastronómicos, economía de estado,condiciones de hipotecas, intervenciones quirúrgicas familiares, soluciones a la economía debilitada,estética, finiquitos, viajes, foros, deporte y hasta política municipal.
Somos 4,5,6 ò 7, incluso hemos llegado a ser 8 y 2. Pertenecemos a circulos de amistad diferentes, cada cual tiene unas prioridades en la vida, militamos en diferentes posturas políticas ( según el día), cada cual tiene un particular estilo en la ropa, en las formas, en el uso del lenguaje. Y el grado de paciencia, compromiso, optimismo o volumen oratorio varía en función del día o de la conversación...
Tengo la suerte de conversar mientras desayuno con gente de la que aprendo mucho y a la que me gusta regalar sonrisas. Y si tengo un día malo, son capaces de aguantarme el morro o zarandearme la tristeza. No nos conocemos mucho más, pero nos hacemos felices mientras alimentamos el alma.
Esto demuestra que la actitud está por encima de todo lo demás y que endulzamos con respeto cada café. Bueno, ellos suelen tomar colacaos y descafeinados!!
me ha gustado mucho el articulo porque dice toda la verdad y estoy de acuerdo con lo que dice ya que me parece injusto que se lleguen a estos limites siendo todos personas iguales y por tanto con los mismos derechos.
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